miércoles, 23 de febrero de 2011

Nuestra torre del oro


Reivindico el lenguaje como el instrumento maravilloso que nos permite decir y conservar en la memoria lo vivido.

De vuelta de Sevilla intentemos explicar con palabras esta nueva torre del oro que hemos construido con los ladrillos y azulejos de dos maneras de vivir que se cuestionan, se alimentan y se completan.

También nosotros somos ahora, gracias al intercambio, arte mestizo, el nuevo mudéjar del s. XXI.

Recuerdo con emoción los destellos de luz y de agua en las miradas, los grafitis en la piel,

la geometría curva de los abrazos.

Sois autores y responsables de la bella arquitectura que habéis creado: no os olvidéis de seguir construyendo, cuidando los cimientos y los adornos de la obra. Nadie puede ni debe quedarse al margen.

Os convido también a explorar la lengua del otro, que ahora ya no es un extraño sino un amigo. Aprender sus palabras, sus maneras diferentes de decir la vida, de describir y contar el mundo.

Los verdaderos viajes son los que nos cambian por dentro…

¿En qué sois diferentes ahora?

¿Cuál es el tesoro que habéis descubierto durante el encuentro?

¿Qué palabra(s) definen mejor lo vivido?

1 comentario:

  1. Qué bonito!!!!precioso, y tiene toda la razón!!
    E aprendido muchas cosas y se que me quedan muchas mas por aprender!Queda ya muy poquito y ya mismo estoy estudiando Francésssss!!!!!!!!!!!!!Y con unapalabra para describir lo vivido....mmmmm.... inolvidable!(L)

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